“¿Qué hacen 43 decoradores encerrados en un convento? La decoración hace milagros.”
Éste fue el eslogan de la primera edición de Casa Decor, en 1992, realizada en un antiguo convento en la calle General Oraá de Madrid (en la fotografía). La iniciativa, rompedora, arriesgada y nunca vista en el tímido mundo de la decoración principio de los noventa, causó extrañeza primero, y después generó una gran expectativa. Los decoradores más reconocidos del momento participarían en aquel proyecto que consistía en decorar cada una de las estancias de un edificio emblemático.
Casa Decor es la mayor exposición de interiorismo, arquitectura, diseño y arte de Europa.
El espacio adjudicado con una superficie de 24 m2, fue un espacio algo complicado por la escasa luz que tenía. La habitación disponía de tres pasos de conexión con las habitaciones anexas. En los tres pasos no existían puertas en los pasos y había una ventana que daba a un patio interior.
Habiendo estudiado el espacio, necesitábamos mucha luz y una buena distribución para que no molestase en el paso de la conexión con las habitaciones.
Se solucionó la falta de luz, fabricando tres plafones a medida (1,00, 0,80 y 0,60mts), con un vidrio mate extraclaro que hacía un efecto de tragaluz, pareciendo que la luz era natural.
El color fue el detonante para que es pequeña habitación cogiera fuerza y alegría. Se pintaron dos de las paredes principales con un naranja vivo, dejando el resto de paredes en un blanco puro, ambos colores en mate.
Se creó una combinación perfecta con esos maravillosos sillones modulares de Mah Jong de Roche Bobois, los cuales encajaban con las necesidades del espacio.
Una preciosa alfombra verde esmeralda circular que daba presencia a la mesa fabricada única y exclusivamente para esta edición. Mesa circular en Vidrio blanco puro y acero pulido brillo.
A juego con la mesa y para la zona de paso se fabrica una estantería con los mismos materiales que la mesa (Vidrio y Acero), haciendo transitable la zona en la que se encontraba.
A los pies de los sillones se encontraban unas mesas cuadras realizadas en vidrio extraclaro para dar movilidad y mayor amplitud a la zona.
Todo este proyecto tenía un Concepto, llamado Diseño, Color y Vida, teníamos el Diseño a través del mobiliario, teníamos el color, y nos faltaba la vida… La vida se la dimos con un proyecto floral, el cual hizo su función y llenó de alegría y de vida el espacio durante 5 semanas.
Agradecimiento Especial a Roche Bobois _ C/Padilla, 17 (28006) Madrid.
Agradecimientos: Yellow Corner _ C/Belen,2 (Madrid), Gira, Tollens y ElecPolo.
