Con un poco de magia y planificación, diseñamos un dormitorio con poco espacio, acogedor y funcional.
Una forma de aprovechar al máximo
el espacio fue integrar un cabecero en la estructura de la cama. Esto no solo ahorra espacio, sino que también sirve como almacenamiento adicional.
Colores claros y neutros, cortinas transparentes ayudan a maximizar la luz natural y hacer que el espacio parezca más grande.
Pintamos en gris claro y minimizamos el mobiliario.